jueves, 17 de marzo de 2011

¡No me puedo escuchar!

Buscando ser escuchado grito dentro de mi para ver si sale alguna palabra. Grito, y casi exploto mi cuerpo para ser escuchado, parece una misión imposible. Y casi que lo es, porque en un mundo donde solo pocos tienen el poder, solo pocos serán escuchados. Si, todos conocemos la historia del Chino Japonés Tolimense, que le dio la vuelta al país via youtube. Claro que fue escuchado, pero esa. esa es otra historia. Mi voz no sale, no se escucha, no es tan ligera como pensaba. Ahora que me doy cuenta que mi voz no puede volar.

Hemos pasado por la epoca de las revoluciones, ese debió haber sido mi momento, tristemente, no lo fue, tengo 15 años. Siempre se nos ha dicho, por lo menos a mi, que pez que lucha en contra de la corriente pierde.Se nos ha dicho que la vida es una carrera, y que al que va lento el tiempo se le va a acabar. Y estoy empezando a creer que lo unico que no corre en el mundo es mi voz. Se mueve mas rapido un muerto. Tambien empiezo a creer, que hay muchos que peces que quisieran nadar en contra de la corriente, pero por miedo a ser atropellados no lo hacen.

No se cual es mi problema, si en Colombia para todo el que escribe es facil. Especialmente por la libertad de prensa que hay en este justo país en el que no se le chuza telefono a nadie, y nunca, pero nunca, a periodistas. No soy periodista, yo solo digo. Todo lo que tiende a sonar extraño o diferente, suele a ser discriminado, porque bueno, naturalmente es diferente.
Sin embargo, esos tales que discriminan talvez lo hacen solo por que están segados, no ven por lo rapido van.

Y nosotros, los que tratamos de no ir tan rapido para poder ver mejor, seguimos siendo pocos, seguimos siendo muy pocos. No se como se puede hacer para desacelerar el paso de los demás. Una opción un poco cortante sería estrellarlos, bloquear la via para tomar otro camino. Lo estoy intentando de verdad que si, estoy tratando de ser uno de la minoria que trata de bloquear la corriente.

Tristemente, lo acepto, aun tengo miedo, y lo poco que me atrevo a decirle a un "acelerado" es "Ya hermano, ya, escuche, lea, aprecie, si se anda despacio las imagenes no se mezclan".

Me urge ser escuchado, Leido en este caso. No se trata de fama, Nunca la he querido. Se trata de sumar una voz más a esta pequeña gritería que nadie entiende. Aun así, adhiriendome a la gritería no me van a escuchar, todos tratan de hablar mas duro para atenuar la voz de los demás.

Bajele hermano, bajele. Si hablamos de a uno, talvez si nos escuchen, Bajele. Si se habla al tiempo lo unico que se hace es ruido.

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