¿Para que queremos guitarras?
Si a veces con el silencio es suficiente.
¿Para que queremos poemas?
Si podemos escuchar canciones.
¿Para que queremos las noches?
Si las estrellas se ocultan con el sol.
¿Para que queremos los bosques?
Si las hojas se gastan en contratos
y no en cartas de amor.
¿Para que queremos las cosas?
Si al fin y al cabo
No las vemos y siempre las ignoramos.
¿Para que queremos la lluvia?
si las princesas se cohiben
y los niños se quedan en casa
mirando desde una ventana deseando jugar.
En fin,
¿Para que lo queremos todo?
Si nunca.
Nunca,
Nunca,
Nunca. Lo sabemos disfrutar.
jueves, 29 de septiembre de 2011
lunes, 26 de septiembre de 2011
Una guerra sin rival
Una guerra sin rival es un intento de poema sin una forma. Es una manera de sangrar mis pensamientos por mas estúpidos que sean. Una guerra sin rival en una batalla interna por encontrar la paz mental en algo que supongo que disfruto, escribir.
Una guerra sin rival es la muestra de mi manera de ser; a veces infantil, a veces analítica ( Con poco criterio) a veces simple(la mayoría de las veces) y a veces compleja. Detrás de las lineas se puede inferir que no soy muy constante,y para dar cuenta de ello solo basta mirar las fechas entre la "letras".Bueno en realidad todo es disciplina, tal vez esa sea la razón de la calidad de los escritos.
Una guerra sin rival es un experimento que pretende lograr la expresión por medio de poemas, escritos y cuentos. Todo lo que se encuentra aquí escrito es la metáfora de mi vida en intervalos no muy seguidos. Espero de aquí en adelante, así nadie lea esto nunca, ganar un poco mas de disciplina para demostrarle al campo de batalla mental que esta dentro de mi que así la pelea sea contra una sombra, la guerra se puede ganar.
-Santiago Mejía, Unaguerrasinrival-
Una guerra sin rival es la muestra de mi manera de ser; a veces infantil, a veces analítica ( Con poco criterio) a veces simple(la mayoría de las veces) y a veces compleja. Detrás de las lineas se puede inferir que no soy muy constante,y para dar cuenta de ello solo basta mirar las fechas entre la "letras".Bueno en realidad todo es disciplina, tal vez esa sea la razón de la calidad de los escritos.
Una guerra sin rival es un experimento que pretende lograr la expresión por medio de poemas, escritos y cuentos. Todo lo que se encuentra aquí escrito es la metáfora de mi vida en intervalos no muy seguidos. Espero de aquí en adelante, así nadie lea esto nunca, ganar un poco mas de disciplina para demostrarle al campo de batalla mental que esta dentro de mi que así la pelea sea contra una sombra, la guerra se puede ganar.
-Santiago Mejía, Unaguerrasinrival-
domingo, 25 de septiembre de 2011
Una mañana más
Es inevitable abrir los ojos en la mañana y no darse cuenta que el día anterior ya paso, ya esta enterrado.Es algo imposible de ignorar, es algo que hace parte de la condición humana. Más alla de eso, es algo que hace parte de la realidad.
El tiempo pasa y no se detiene. Las manecillas del reloj se mueven bastante lento para las juventudes expectantes y bastante rápido para los viejos. El tiempo nunca corre a favor de nadie.
Caen las hojas del árbol en el que estoy sentado y parecen todavía muy jóvenes para morir, Hace pocos segundos seguro estaban vivas.
Todo siempre muere muy joven, nunca en el momento adecuado. Por eso es que darse cuenta que un día nuevo empieza es pedirle a gritos al reloj que se detenga. Todo pasa muy rápido y es inevitable, porque creemos que es suficiente con solo abrir los ojos y caminar como maquinas vivientes.
Corren y corren los días y seguimos viviendo como dementes, seguimos caminando siempre ignorando lo elocuente.Andamos, oímos,amamos,tocamos,dormimos,comemos,sentimos,lloramos, vemos. Cuando menos lo esperamos sucumbimos ante la tentación que es el recuerdo, y recordamos, y nos damos cuenta que se nos acabo el tiempo. Nuestra vida entonces se pulverizo con los años, el humo y el aire, que no se pueden distinguir el uno del otro. Y nuestra vida, en un segundo aparente, se ha marchitado como las hojas del suelo, esta seca y delgada. Nuestra vida, ya no da más.
Cuando nuestra vida ya no da mas, le rogamos al dios en el que nunca creímos y al tiempo que siempre maldijimos que nos regale solo una mañana más, un día para vivir como siempre lo debimos haber hecho. Una sola mañana, una nueva oportunidad.
El tiempo pasa y no se detiene. Las manecillas del reloj se mueven bastante lento para las juventudes expectantes y bastante rápido para los viejos. El tiempo nunca corre a favor de nadie.
Caen las hojas del árbol en el que estoy sentado y parecen todavía muy jóvenes para morir, Hace pocos segundos seguro estaban vivas.
Todo siempre muere muy joven, nunca en el momento adecuado. Por eso es que darse cuenta que un día nuevo empieza es pedirle a gritos al reloj que se detenga. Todo pasa muy rápido y es inevitable, porque creemos que es suficiente con solo abrir los ojos y caminar como maquinas vivientes.
Corren y corren los días y seguimos viviendo como dementes, seguimos caminando siempre ignorando lo elocuente.Andamos, oímos,amamos,tocamos,dormimos,comemos,sentimos,lloramos, vemos. Cuando menos lo esperamos sucumbimos ante la tentación que es el recuerdo, y recordamos, y nos damos cuenta que se nos acabo el tiempo. Nuestra vida entonces se pulverizo con los años, el humo y el aire, que no se pueden distinguir el uno del otro. Y nuestra vida, en un segundo aparente, se ha marchitado como las hojas del suelo, esta seca y delgada. Nuestra vida, ya no da más.
Cuando nuestra vida ya no da mas, le rogamos al dios en el que nunca creímos y al tiempo que siempre maldijimos que nos regale solo una mañana más, un día para vivir como siempre lo debimos haber hecho. Una sola mañana, una nueva oportunidad.
Así, los domingos
Me gustan los domingos como hoy. Los domingos en silencio, con la casa sola y la guitarra a mi lado. Me gustan los domingos pasivos, Los domingos perfectos para suicidarse o para botarse de un balcón y que nadie se de cuenta.
Me gustan los domingos como el de hoy, con su perfecta dosis depresiva y sus paisajes no llenos y mas bien faltos de poesía. Me gustan los domingos de parque vacío y de tumultos olvidados. El Transmilenio Carente de almas, y las calles soplando el rumor de la ausencia.
Me gustan los domingos simples, tranquilos, asustados. Los domingos a las 6:00 de la tarde y a las 10:00 de la mañana. Me gustan esos domingos llenos de sangre sin derramar y de recuerdos de noches anteriores.
Me gustan los domingos discretos y pensantes como esa persona que queremos conocer pero por falta de historias no conocemos.
Así me gustan los domingos, Intoxicados de descanso, llenos de guerras silenciosas y sin armas, rebosantes de suicidio flotante en un vaso de cerveza o en un vaso de leche.
Son así todos los domingos y todas las tardes cuando la ciudad duerme y los comercios no abren, cuando solo pocos trabajan y los otros crean mundos dentro de sus casas, apartamentos o hasta cajas de cartón.
Son siempre iguales mis domingos, siempre empapados de rutina extraordinaria. Siempre vestidos de sombra, de espejos, de cielo y de nubes. Son así, siempre iguales, siempre silenciosos, siempre tan aparentemente perfectos como una guitarra en el parque o en helado en la esquina, aparentemente perfectos hasta para colgar una soga en un árbol con ojos y asesinar ahí, por un segundo, nuestras quimeras que siempre al lunes en la mañana, vuelven a nacer.
http://aalguienledebeimportar.blogspot.com/2011/09/los-arboles-tienen-ojos.html
Me gustan los domingos como el de hoy, con su perfecta dosis depresiva y sus paisajes no llenos y mas bien faltos de poesía. Me gustan los domingos de parque vacío y de tumultos olvidados. El Transmilenio Carente de almas, y las calles soplando el rumor de la ausencia.
Me gustan los domingos simples, tranquilos, asustados. Los domingos a las 6:00 de la tarde y a las 10:00 de la mañana. Me gustan esos domingos llenos de sangre sin derramar y de recuerdos de noches anteriores.
Me gustan los domingos discretos y pensantes como esa persona que queremos conocer pero por falta de historias no conocemos.
Así me gustan los domingos, Intoxicados de descanso, llenos de guerras silenciosas y sin armas, rebosantes de suicidio flotante en un vaso de cerveza o en un vaso de leche.
Son así todos los domingos y todas las tardes cuando la ciudad duerme y los comercios no abren, cuando solo pocos trabajan y los otros crean mundos dentro de sus casas, apartamentos o hasta cajas de cartón.
Son siempre iguales mis domingos, siempre empapados de rutina extraordinaria. Siempre vestidos de sombra, de espejos, de cielo y de nubes. Son así, siempre iguales, siempre silenciosos, siempre tan aparentemente perfectos como una guitarra en el parque o en helado en la esquina, aparentemente perfectos hasta para colgar una soga en un árbol con ojos y asesinar ahí, por un segundo, nuestras quimeras que siempre al lunes en la mañana, vuelven a nacer.
http://aalguienledebeimportar.blogspot.com/2011/09/los-arboles-tienen-ojos.html
jueves, 15 de septiembre de 2011
Nostalgia
Cargo sobre mi, una nostalgia delgada,
Es como una cobija suave o una brisa lenta.
La llevo dentro, esta alojada al lado de mis recuerdos.
Me acompaña siempre,
Va conmigo a todos los lugares donde voy.
Casi siempre anda dormida,
Pero hace unos segundos despertó.
Cada vez que se despierta,
Ata un nudo en mi garganta,
Derrama toda el agua de mis ojos
Y me obliga a recordar.
Ah! Nostalgia,
Eres como un niño
Usándome como juguete.
No eres un lastre que me impida andar,
Me dejas caminar libremente
Y me haces ver todo diferente.
Ah! Nostalgia,
Eres la huella del calor ausente.
Me abandonas mientras me hieres.
Nostalgia, te repites en mi cada segundo,
Creas conexiones con objetos nunca antes vistos.
Nostalgia, te llevo tatuada en mi cerebro,
Estas en cada uno de mis pasos,
Me acompañas,
Llena de momentos, Muertos.
Es como una cobija suave o una brisa lenta.
La llevo dentro, esta alojada al lado de mis recuerdos.
Me acompaña siempre,
Va conmigo a todos los lugares donde voy.
Casi siempre anda dormida,
Pero hace unos segundos despertó.
Cada vez que se despierta,
Ata un nudo en mi garganta,
Derrama toda el agua de mis ojos
Y me obliga a recordar.
Ah! Nostalgia,
Eres como un niño
Usándome como juguete.
No eres un lastre que me impida andar,
Me dejas caminar libremente
Y me haces ver todo diferente.
Ah! Nostalgia,
Eres la huella del calor ausente.
Me abandonas mientras me hieres.
Nostalgia, te repites en mi cada segundo,
Creas conexiones con objetos nunca antes vistos.
Nostalgia, te llevo tatuada en mi cerebro,
Estas en cada uno de mis pasos,
Me acompañas,
Llena de momentos, Muertos.
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